Poeta en la provincia de la penuria, en el erial de las tierra
fértiles; tierras verdes y maduras pero áridas al mismo tiempo para las labores
del poeta. Poeta joven, camino de una
madurez en el territorio del idioma. Una madurez que muchas veces, se logra a
base de desencanto y obscuridad. Poeta duro, de calles y suburbios, que lleva
en su solapa la insignia de los jóvenes que guerrean espiritualmente contra un
mundo, en donde la poesía es un oficio sospechoso y peligroso.
La poética de Daniel
Moreno López (ya se percibía en su obra "La ciudad y sus bestias"), es la poética
del ahora, corresponde a un mundo cerrado en su versión urbana, una frontera
golpeada por los códigos y por la violencia; en efecto, su generación no es una
generación desencantada ya que cuando llegó a puerto, una tormenta golpeaba con
fuerza; habían desmontado todas las vitrinas de los grandes proyectos
históricos y solo quedaba como alternativas, la esclavitud o la guerra. No
había desencanto ya que no hubo tiempo para construir los espejismos simbólicos
de la esperanza. El único refugio para muchos de estos jóvenes iluminados con
el fuego de la estrella, se encuentra en el arte. Un refugio, una coraza, una
fortaleza en medio del bosque calcinado.
Llegó desde la capital
––meseta del ruido grís––; a tierra de montañas, con su poesía en bandolera y
recorrió solitario los puertos golpeados por el crimen y el poder; que al fin y
al cabo son la misma cosa.
Poética sin concesiones,
duramente labrada y existencialmente escrita; crece como rama seca y no
vencida, entre los jardines tóxicos de nuestras provincias cafeteras. Una obra que destaca por sus líneas
rotundas, por sus acentos metafísicos y por las pinceladas de un horror que
pareciera remitirnos a ciertos paisajes de Lovecraft; pero que es el horror y
el hastío de todos nosotros. Aunque cueste aceptarlo, aunque parezca mala cosa
entenderlo, aunque lo llevemos como un cachorro viejo y enfermo a tomar un poco
de luz que ilumine su faz de fiera herida; su mordedura de fuego sin
cicatrizar.
Para Griffos de NNeoNN una selección de sus poemas.
O.G.R.
Somos a veces
Todo
está en la
poesía
Espiral de
los muertos
somos
fuga, amor
Ecos,
espacios de rebote
para la
permanencia de otras palabras
palabras de otros
para el
recuento y la suma y el replanteo
de los
muertos
Somos a
veces
los
muertos, esos muertos que vuelan en la tierra no-prometida,
en esta
tierra que nos sustenta y nos olvida
y el
olvido es liberación, es camino
es promesa
de vida
Los gritos
muertos de muertos que no siempre estuvieron
se pierden
en recodos del tiempo, tiempo que se dobla
y se lame
y se acicala, gato caprichoso y verde,
rasguña la
nada, oye la permanencia, mira el vacío y te mira
muestra
palabras, una palabra fugada perdida pedazo de grito de muerto
fragmento
muerto de grito herido
y la
poesía atrapa al instante
sin
cárcel, sin red, sin cadena
En verdad
somos espacios propicios
para el
grito rojo de la poesía
Plegaria a
nuestro oscuro señor elegido
No más tu
preciado
bang de
cada día,
terrible
señor nuestro.
Ministro
de guerra confundes la plegaria
y haces tu
voluntad en la tierra –como el cielo
plagada de
penas-.
No más tu
risa oscura,
las bolsas
negras en la mirada delatan al alma
esos pozos
más grandes y menos comunes que tus fosas,
las que
llenaste sin ensuciar tu charol, tu terciopelo,
perfumado
y poco brillante ministro,
los pozos
repletos, y los huesos… los huesos…
No más de
ti, torvo fantasma
la
decencia yace en tus palabras,
decadente
señor que haces mentira la vida
del
caminante, terrible señor
que te sientas
en el miedo de los viejos
la necesidad
lo poco que queda en esta tierra
y te cagas de muy buena gana
en lo poco que ha dejado el asalto de
Colón
y disfrutas el murmullo que sube y te
seca
Horrible
señor nuestro
que nos
llevas a beber al último estanque del borrego
Llévate
también a ti y a tu tradición
adonde van
estos sueños imposibles,
llévate a
la casa donde se entierran nuestras madres
y busca a
la tuya entre los escombros de nuestra ira
en los
restos de la posesión
en la
carne entre los colmillos
Llévate
con tu símbolo
presidente
de miseria
10-2012
Coraje
(respuesta
indígena a las primeras
palabras
colonizadoras)
-Entre tus
pechos derramé
un artificio de halagos
A tus pies les estremecí las huellas,
inventé el camino que creyeron pisar...
-A tus
días lloré aguas de cada color,
canté al coyote madre de libaciones
Entre signos repetidos,
mis flechas anclaron ficciones y veneno
Águila
imperfecta
estreché
la baba que me lanzó,
firme,
desde la goleta,
envuelto
en fuego
el blanco,
escupidor pensamiento
de la
esperanza
europea
*A Jhon Jairo Ocampo,
por la imagen de águila en
flecha
Caminos de luna
Los
caminos que traza la luna
los
esculpe el viento
los
toma el agua
Te
es dado el bosque
cuando
vuelve del sueño
y
los caminos seducen el cuerpo
Tienes
la tierra ahí
a
pesar de su inevitable caída
en
círculo en espiral en infinito
en
oscuro
Tienes
la tierra allí
Estás
en la bandeja de la tierra, siempre
Secreta
Hay
una secreta textura
no en la permanencia de las palabras,
en
la hermandad
secreta
que se teje
en
el instante
de la caricia que recomienza siempre
nueva
la
danza de la poesía,
detrás,
a
pesar de las palabras
Un latir de gota
Temprano sospeché que no era esto,
que podía un latir esperar
en otra parte,
que este continuo nacimiento
vértigo abajo y adentro,
sensación de que unas gotas
ganan la batalla
y se abren y explotan
allá en otra parte,
no aquí donde no abre el sol la
mirada de las estrellas
y llagas sangran caminos a
todas y ninguna parte.
Temprano sospeché que no era
esta herida por alimentar,
larga serpiente cotidiana, escamas de humo,
sospeché que el instante -caer
de gotas fugadas del eterno
estrellarse en la cascada-
podía guardar una verde
sonrisa.
No tan temprano vi muy claro
que las palabras no sirven,
que lanzar gritos al vacío no
lo hace más profundo,
que lamentar ser triste no hace
más triste el lamento,
que cantar la rosa es vacuo –ya
tiene pétalos, sangre de espinas-
que decir otra parte no nos llevará.
No tan temprano,
aunque bien visto, sí,
temprano encontré que la poesía
no está hecha sólo de palabras,
temprano descubrí la luz maya,
la voz del árbol,
Paz sobre el río verbal
verse alejarse de sí
cantando desdoblado y libre
un decir que es
un hacer.
Temprano, en esta parte de
hueso y sangre,
me hablaron del precio de la
libertad:
hallé la libertad en este canto
de jade.
Cazador
I
El
rumor acecha, bajo,
no
canta pero armoniza
-a veces distorsiona-
Una
niebla tibia sume
al
poeta
le
esquiva el mundo y el sueño.
Cilíndrica
urbe, laberinto a ninguna parte de opaco brillo
inquieta
y pregunta;
esconde, porque visiona.
II
Siempre
hay un lobo
cuando no un tigre
agazapado
a la vuelta
del
verso
de la
letra
III
Desde
afuera el huracán
ojo ciego y grandísimo
no
elige no separa
eleva
a calidad de nube
todas
las materias,
desarma
invenciones y devuelve la elementalidad
del
caos
IV
Torbellino
de imágenes
verbo
ascendente
asesino
adjetivo
palabras-dardo palabras-flecha
todo
salta y ruge y huele y mira
y te
acecha en el poema
en este
afuera
y adentro
V
El
poema tiene hambre.
En
sus entrañas mi vida entera
mi desnuda entrega.
Al
pie de sus garras tus manos,
tus
ojos hasta tu voz mental, tú
Frío
I
En otra era los buitres
solían ser tema de poesía.
Otro tiempo gallinazo grande
aletazos vacíos
sólo rompían nubes rosas.
Los enemigos de los perros
no hacían más que maullar.
II
En esta no alcanzo al tiempo
ni al mejor amigo, hombre
que lo echaste de tu casa
y te acostumbras
a que los chulos caminen
por las calles,
te limpien la carrera
me asusten los pasos
y coman perros heridos
escapados del restaurante chino
Mata-hari
Rojo y rojo
La imagen,
la grande carroñera
intenta comerse al Che
Una hamburguesa en Moscú
la coca-cola en tu cama
te llega un correo al cerebro
tu lágrima se cristaliza
y se quiebra cuando cae
sobre el duro corazón que gime
desde el fondo
de tu amante desconocido
Fotofinish
El asesinato del deseo
muerta la guía
la sexualidad del psiquiatra
se trunca y descansa
la familia
Un presidente sin control
(incontrolado)
Un criminal sin control
(descontrolado)
Si el enfermo está tranquilo
respira ciudadano
come tu comidita
que tu mundo soltó al muerto
bajo el huracán
Y duerme, y suspira
con calma mirando
la fotocopia del insecto
que se repite
y repite
sus alas relamidas
por falsos halagos
Y claro, al final
sonríe
que la sexualidad se para
que el presidente come
que el deseo cadáver ya no mata
que el mundo intranquilo respira
que el presidente controla, ciudadano
que el criminal muerto ya no relame
que el presidente se repite en halagos
de familias
descontroladas
Sonríe al final, insecto,
que si lo falso se repite no te
suelta,
todo está controlado.
Fénix
Si en el sorteo divino
te tocó la dureza del pastel
Si te cayó el temblor
de la gelatina en la decisión
y la abierta mirada
del pescado caliente
es tu ventana al infinito mundo
No gimotees que Dios está
ocupado
reproduciendo al cielo como al
ave
Mejor aprovecha el tiempo
pasado
mira cómo se mueve
con el viento y mira,
sobre todo mira el pastel
y con el temblor que da
saberse muerto
trágate al olvido.
No acalles al
gallo. De todos modos
amanecerá.