miércoles, 22 de abril de 2009

CONSEJOS PARA LA CARRETERA


CONSEJOS PARA LA CARRETERA
Para el poeta
Rodolfo García


¡Caramba! ese muchacho ya agarró carretera otra vez...
Vallase por la sombrita.....
Haga AUTOESTOP aunque ya esta pasado de moda, ya nadie te recoge, ya nadie te da un aventoncito... así que mi estimado amigo, en municipal, en trans-departamental, no coja el transiberiano, siéntese y relájese mire el paisaje...
El paisaje azul como una sabana de algodón dulce que luego cae sobre el verde incendiado, como si el travelling fuese ejecutado sobre un rio de alcoholes livianos. Déjese mimar por las buenas samaritanas a la vera del camino, tome agua de las alcarrazas, de las mucuras, de las vasijas y tinajas; la fresca agua de los pozos fértiles ofrecida por fuertes brazos de mozuelas alegres. Lleva un par de alpargatas de repuesto, un par de pilas, un par de calzoncillos, un paquete de cigarrillos Piel Roja, detente en las fondas; saborea la cerveza de las fondas; juega billar con los campesinos de las fondas; prueba la butifarra el bolloeyuca la arepaehuevo, deléitate con los frutos del mar servidos a las orillas del mar por los honestos pescadores. Saborea la sal yodada del viento seco de nuestras playas; déjate llevar por la olas.... quédate así unos minutos de cara al firmamento, esos instantes, tan solo esos instantes, te iluminaran con un rayo de luz que abrirá tu pecho como una revelación de piedra blanca.

Mira que no vale la pena volver a las ciudades, llenas de periódicos de libros, a las ciudades llenas de televisores de autos, a las ciudades llenas de sonrisas tristes, a las ciudades de corbatas y ministros; quédate por un instante en la cima de la montaña y sueña por unos minutos que es allí, en la soledad del verde, en donde por unos horas puedes encontrar un poco de paz.

Los outsiders, los buscadores del Dharma, los poetas road-movie, los hermanos de kerouak, los que una vez gritamos igualando en decibeles a viejo Ginsberg, los solitarios del teclado y la pantalla nocturna te acompañamos en espíritu. Déjate tostar hasta que tu pelo y tu rostros adquieran el tinte broncíneo y salvaje de los cimarrones; déjate llevar por tu espíritu de caballo loco hasta las praderas del delirio. Prueba también amigo mío, los agrestes vinos de palma, el chontaduro fermentado, el maíz mascado y escupido, la chicha de piña, el cacao sabanero, la raíz de la mandrágora: En noches de fiesta saturnal alrededor de una hoguera baila como un chaman tocado de amuletos y dientes de jabalí y de picos de pájaros agoreros. Que los tambores de la tierra hagan temblar el alma de los citadinos, que tus poemas se inmortalicen como cantos de guerreros puros...
Esos que trascienden en el altar cósmico de las piedras lunares.

O.G.R.